La importancia de los ligamentos
Los ligamentos son unos cordones fibrosos resistentes que se encargan de unir los huesos con las articulaciones. Son una de las partes más importantes, al ser los encargados de la movilidad en partes como la rodilla, hombro y pie. Entre sus funciones también destaca la de mantener los huesos en su sitio. Esto se debe a que los ligamentos son los que les da la flexibilidad que necesita nuestro cuerpo, pero también evitan que el hueso se mueva de forma excesiva y así previenen su fractura. Por esta razón los esguinces y los ligamentos están conectados entre sí.
Pero mientras que un esguince se puede curar haciendo reposo y teniendo cuidado de que no vuelvan a ocurrir, los ligamentos son más difíciles de curar, llegando a cirugía y más tarde, a rehabilitación. Aunque ambas suelen ser muy dolorosas y molestas tanto de tener como de curar, las lesiones de ligamentos suelen ser mucho más graves. Un esguince, puede tardar unas cuatro semanas en curarse, pero una rotura de ligamentos puede llegar a las ocho semanas, sin contar el tiempo de recuperación que en ambos se necesitaría. Por esta razón, siempre hay que tener en cuenta diferentes pautas a la hora de hacer movimientos bruscos y que pueden perjudicar a nuestro cuerpo en alguna forma. Como por ejemplo, nunca exceder la flexibilidad de las articulaciones y mucho menos, hacer algún tipo de ejercicio físico duro sin haberse tomado tiempo para calentar previamente, son una de las recomendaciones que se deberían de tener en cuenta.